LA NARRATIVA EN EL BARROCO

La novela barroca arranca con Cervantes y El Quijote, con el que se inicia la novela moderna. Son muy variados los géneros novelísticos cultivados en el S. XVII, si bien destacan, especialmente:

  • La novela corta: la acción suele desarrollarse en las grandes ciudades. Los personajes pertenecen a las diversas clases sociales de la época
  • La novela picaresca: las más conocidas son el Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán y El Buscón de Quevedo.


DON QUIJOTE DE LA MANCHA

Gustave Doré


Cuando Miguel de Cervantes (1547-1616) publica la primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha cuenta ya con 57 años. Durante toda su vida ha perseguido un reconocimiento que le llega en la senectud, pues el éxito de la novela es inmediato.

Dura y aventurera ha sido la existencia de uno de los más geniales escritores de la literatura universal: fue soldado en la lucha contra los moros, perdió la movilidad de la mano izquierda en la batalla de Lepanto, estuvo preso en Argel durante cinco años protagonizando varios intentos de fuga que fueron castigados brutalmente… A su regreso a España, trabaja para la administración, se le denuncia por fraude y da con sus huesos en la cárcel. Vive pobremente, escribe teatro, poesía, novela; pero el éxito no llega hasta la irrupción intempestiva en la literatura del momento del viejo hidalgo enloquecido que, pertrechado con unas armas herrumbrosas y el discurso más coherente que jamás pronunció loco en el mundo, va a defender hasta la muerte los más altos ideales humanos.


LECTURA PREVIA: "Capítulo I" de El Quijote (1ª parte)

a) La frase inicial de la novela ("En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.") es una de las más famosas de la literatura universal. ¿Por qué crees que ha alcanzado tal difusión?

b) Haz un retrato del viejo hidalgo (¿cómo es?, ¿a qué se dedica?, ¿qué transformación se obra en él?...)

c) ¿En qué consistía su hacienda?

d) El capítulo parodia a las novelas de caballerías, que estaban de moda en la época: ¿Qué tienen estasde absurdo? ¿Cómo son sus héroes? ¿Qué hace y qué dice don Quijote cuando decide convertirse en caballero andante?

Argumento

El hidalgo Alonso Quijano enloquece de tanto leer libros de caballerías y decide emular a los heroicos protagonistas de sus lecturas.

Salvador Dalí


Para ello, adopta el nombre de don Quijote de la Mancha, desempolva las viejísimas armas familiares, bautiza a la campesina Aldonza Lorenzo con el nombre de Dulcinea del Toboso transformándola en la dama ideal y, tras hacerse nombrar caballero andante por un ventero al que confunde con un noble caballero, convence al labrador Sancho Panza para que se le una a guisa de escudero. Ambos inician un accidentado viaje: don Quijote, ansioso por luchar contra la injusticia y socorrer a los necesitados, cabalga a Rocinante en pos de aventuras; Sancho, montado en su burro, viaja con la ilusión de llegar a gobernar una “ínsula”, como le ha prometido su señor.

Tras muchas aventuras llenas de desencantos y sinsabores, Don Quijote es obligado a regresar a su hogar mediante engaños. Allí, ya recuperada la cordura, muere acompañado por un desolado Sancho que se resiste a admitir que sus aventuras junto al viejo hidalgo han terminado.


Estructura

La novela se organiza en dos partes:

  • La primera (1605) consta de 52 capítulos y en ella se narran las dos primeras salidas del hidalgo.

En la salida inicial (que corresponde a los seis primeros capítulos), don Quijote se marcha solo y se hace armar caballero andante. Tras una serie de desafortunados lances, regresa a casa.


Honoré Daumier


En la segunda, Sancho le acompaña como escudero. Después de múltiples aventuras en las que don Quijote confunde la realidad con la ficción, los dos aventureros regresan, vapuleados y malheridos, a su aldea.


"Aventura de los molinos" Gustave Doré


  • La segunda parte (1615) tiene 74 capítulos y narra la tercera salida en la que caballero y escudero llegan al palacio de unos duques quienes, habiendo leído la historia de don Quijote y Sancho en la primera novela, deciden divertirse a su costa y engañan al protagonista transformando la realidad en disparates. Tras la derrota sufrida a manos del Caballero de la Blanca Luna (que no es, ni más ni menos, que su paisano, el bachiller Sansón Carrasco), don Quijote regresa a casa enfermo y humillado. Muere en su cama tras recuperar el juicio,  perdido ya cuanto daba sentido a su existencia.


Gustave Doré



Sentido de la obra

Poco interés suscitaría hoy en día una simple parodia de los libros de caballerías a través de la caricatura de un caballero andante viejo, loco y ridículo que es adonde nos lleva una lectura literal de la obra escrita por Cervantes. Ciertamente, la parodia de las desaforadas e inverosímiles historias de caballeros andantes, tan leídas en la época, parece ser la intención inicial de su autor; sin embargo, Cervantes, partiendo de esta anécdota, va mucho más lejos creando a un personaje que encierra en su locura la síntesis de unos ideales que forman parte de una sustancia inherente al ser humano superando cualquier época o situación geográfica: la bondad en su estado más puro, la capacidad de soñar, la lucha por la justicia, el inconformismo, la búsqueda de la verdad, el amor fiel y desinteresado…


Weber


Don Quijote encarna las más grandes inquietudes y virtudes de la humanidad y su tragicómica figura (complementada por la plácida y mantecosa figura del buen Sancho, depositario de la secular y terrenal sabiduría popular) es el reflejo de los más profundos conflictos, deseos, triunfos y fracasos del ser humano.


Stepan Mart



Personajes

Don Quijote: Alonso Quijano (un hidalgo rural pobre, culto e idealista que ha perdido el juicio de tanto leer libros de caballerías) se transforma en don Quijote de la Mancha.


"Don Quijote de cerca", Rodrigo Román

Este es capaz de confundir molinos con gigantes, rebaños de ovejas con ejércitos y de partirse la crisma, en un alarde de valor y de inconsciencia, enfrentándose a los monstruos creados por su imaginación sin temer a la muerte ni al ridículo. Sin embargo, más allá de su distorsionada visión de la realidad, don Quijote se dispone a cambiar el mundo enfrentándose al mal y su discurso sobre la naturaleza de éste no puede ser más cuerdo y acertado, así como su lucha no puede ser más valiente ni más honesta. La imaginación del caballero andante crea monstruos, es cierto, pero el monstruo del mal existe y contra esta realidad se enfrenta también don Quijote, valiente y abnegadamente, con el arma de la palabra y con el ejemplo, y en ello reside su grandeza.


"Martirio de don Quijote", Gabriel Flores


Sancho Panza: tras el rústico labrador, ignorante y ambicioso, hallamos la sabiduría popular, el buen sentido nacido de la experiencia, del saber ancestral del refranero y del conocimiento del terruño y de sus congéneres. Sancho es una parte inseparable de su amo, su contrapunto y su complemento. Con el tiempo, el realista Sancho se “quijotiza” a la vez que contagia su buen sentido a su señor. Podríamos decir que, juntos, don Quijote y Sancho forman un todo en el que se subliman lo racional y lo ideal, elementos esenciales del ser humano.


Gustave Doré


Dulcinea del Toboso: Aldonza Lorenzo, la aldeana cuyo recuerdo inspira al caballero andante en su recreación de la dama perfecta, no es más que un pretexto, la carne de la que nace ese ideal que es Dulcinea (ser de abstracta belleza y prendas espirituales), símbolo del amor sublime y universal por el que lucha don Quijote. Dulcinea no es una mujer, es un sueño, un anhelo de justicia y libertad que, desligado de su materia primera, vive y crece al margen de la realidad que le dio origen.

El resto de personajes (el cura, el ama, la sobrina, el barbero, los duques, etc.) ofrecen la posibilidad de vivir las distintas aventuras y representan, a su vez, a la gente corriente que no se cuestiona el mundo en el que vive, incapaz de comprender la grandeza que subyace tras la locura del hidalgo manchego.

El ama y la sobrina muestran una gran preocupación por el cuidado y bienestar más superficial del hombre del que se ocupan. La fidelidad del ama es incuestionable, así como el amor que por don Alonso siente su sobrina. Ambas desean lo que creen mejor para él: una vida apacible y sosegada. Sin embargo, la ausencia de imaginación les impide comprender los sueños e inquietudes del viejo hidalgo.

El cura y el barbero, aficionados ambos a los libros de caballerías, que habían mantenido interminables charlas con su buen amigo Alonso Quijano acerca de tales novelas, contribuyen, a pesar de todo, a la ruina del desdichado caballero andante. Preocupados por la seguridad de su amigo, son ellos (junto con Sansón Carrasco) los artífices de las tretas que harán regresar al viejo hidalgo a su hacienda. Ambos representan al hombre común, que habita y se siente seguro en lo cotidiano, convencido de que las costumbres deben ser preservadas para mantener el “orden” del mundo.

Los duques son harina de otro costal. Nos hallamos ante los representantes de una nobleza rica y ociosa que busca atenuar su aburrimiento utilizando al bueno de don Quijote y al inocente Sancho como si fueran títeres. Indiferentes a la profunda sensibilidad de los dos burlados, se divierten a su costa hiriendo sus sentimientos sin empacho. Carentes de escrúpulos, son los duques los que facilitan las primeras victorias de don Quijote y quienes, brutalmente, le abocan a la derrota y a la desilusión definitivas. Porque don Quijote está loco, pero no es tonto y, a pesar de su delirio, termina dándose cuenta de la realidad que encarnan los duques: la desaprensión y la crueldad de que es capaz el hombre. Es, precisamente, esta crueldad que ejerce el poder en su búsqueda de satisfacción y del propio beneficio la que termina derrotando al héroe. Don Quijote tiene la razón y la palabra; los poderosos y los que les sirven, la fuerza bruta y la falta de escrúpulos necesaria para la manipulación y el engaño. Así, los duques hieren de muerte el alma de don Quijote arrebatándole su ideal y Sansón Carrasco, disfrazado del caballero de la Blanca Luna, da el último empujón al titubeante caballero quien, perdida la razón de su existencia, se precipita en el vacío, en una desolación tan profunda que sólo puede desembocar en la muerte.


Citas de la obra

[Fuente: http://www.ciudad real.es/turismo/museoquijote/frasesquijote.php]

Pablo Ruiz Picasso


* ¡Oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes!
* A quien se humilla, Dios le ensalza.
* Al bien hacer jamás le falta premio.
* Amistades que son ciertas nadie las puede turbar.
* Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea ni todo lo que se desea se ama.
* Aún entre los demonios hay unos peores que otros y entre muchos malos hombres suele haber alguno bueno.
* Bien predica quien bien vive.
* Cada uno es artífice de su propia ventura.
* Cada uno es como Dios le hizo y aún peor muchas veces.
* Come poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago.
* Como no estás experimentado en las cosas del mundo, todas las cosas que tienen algo de dificultad te parecen imposibles.
* Confía en el tiempo que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.
* Dad crédito a las obras y no a las palabras.
* De altos espíritus es apreciar las cosas altas.
* De gente bien nacida es agradecer los beneficios que recibe.
* De las miserias suele ser alivio una compañía.
* Después de las tinieblas, espero la luz.
* Don Quijote soy y mi profesión la de andante caballería. Son mis leyes el deshacer entuertos, prodigar el bien y evitar el mal. Huyo de la vida regalada, de la ambición y la hipocresía, y busco para mi propia gloria la senda más angosta y difícil. ¿Es eso de tonto y mentecato?.
* Donde está la verdad, está Dios.
* Donde una puerta se cierra, otra se abre.
* El amor antojadizo no busca cualidades, sino hermosuras.
* El amor es deseo de belleza.
* El andar tierras y comunicar con diversas gentes hace a los hombres discretos.
* El año que es abundante de poesía, suele serlo de hambre.
* El hacer bien a villanos es echar agua al mar.
* El mayor contrario que el amor tiene es el hambre y la continua necesidad.
* El pobre está inhabilitado de poder mostrar la virtud de liberalidad con ninguno, aunque en sumo grado la posea.
* El que esté para morir siempre suele hablar verdades.
* El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.
* El que no sabe gozar de la ventura cuando le viene, no se debe quejar si se pasa.
* El retirar no es huir ni el esperar es cordura cuando el peligro sobrepuja a la esperanza.
* El sueño es el alivio de las miserias para los que las sufren despiertos.
* El valor reside en el término medio entre la cobardía y la temeridad.
* El ver mucho y leer mucho aviva los ingenios de los hombres.
* En el arte de la marinería más sabe el más simple marinero, que el mayor letrado del mundo.
* En los casos arduos y dificultosos, en un mismo punto han de andar el consejo y la obra.
* En los principios amorosos los desengaños prestos suelen ser remedios calificados.
* Es mejor ser loado de los pocos sabios que burlado de los muchos necios.

* Esta que llaman fortuna, es una mujer borracha y antojadiza, y, sobre todo, ciega, y así no ve lo que hace ni sabe a quien derriba.
* Habla con reposo, pero no de manera que parezca que te escuchas a ti mismo; que toda afectación es mala.

* La alabanza propia envilece.

* La buena y verdadera amistad no puede ni debe ser sospechosa de nada.
* La falsedad tiene alas y vuela, y la verdad la sigue, arrastrándose, de modo que cuando las gentes se dan cuenta del engaño ya es demasiado tarde.
* La grandeza del rey resplandece más en el misericordioso que el justiciero.
* La guerra, así como es madrastra de los cobardes, es la madre de los valientes.
* La libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.
* La senda de la virtud es muy estrecha y el camino del vicio ancho y espacioso.
* La verdad adelgaza y no quiebra, y siempre nada sobre la mentira como el aceite sobre el agua.
* La verdadera nobleza consiste en la virtud.
* La virtud es más perseguida por los malos que amada de los buenos.

* Las armas tienen por objeto y fin la paz, que es el mayor bien que los hombres pueden desear en esta vida.
* Las obras de caridad que se hacen tibia y flojamente no tienen mérito ni valen nada.
* Las sentencias cortas se derivan de una gran experiencia.
* Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se sienten bestias.
* Los deseos se alimentan de esperanzas.
* Los males que no tienen fuerza para acabar la vida, no han de tenerla para acabar la paciencia.
* Más vale buena esperanza que ruin posesión.
* Más vale el buen nombre que las muchas riquezas.
* Más vale la pena en el rostro que la mancha en el corazón.
* Más vale un toma que dos te daré.
* Más vale una palabra a tiempo que cien a destiempo.
* Más vale vergüenza en cara que mancilla en el corazón.
* Mientras se gana algo no se pierde nada.
* Nada hay más pequeño que un grande dominado por el orgullo.
* Necio es, muy necio, el que, descubriendo un secreto a otro, le pide encarecidamente que lo calle.
* No cargues todo el rigor de la ley al delincuente; que no es mejor la fama del juez riguroso que la del compasivo.
* No desees y serás el hombre más rico del mundo.
* No hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor que la muerte no consuma.
* No huye el que se retira.
* No importa el resultado sólo el esfuerzo vale.
* No seas, ni siempre riguroso, ni siempre blando.
* Nunca el consejo del pobre, por bueno que sea, es admitido.
* Nunca fue desdichado amor que fue conocido.
* Nunca vivió bien la crueldad con la valentía.
* Oficio que no da de comer a su dueño no vale dos habas.
* Para remediar desdichas del cielo poco suelen valer los bienes de fortuna.
* Para todo hay remedio si no es para la muerte.
* Parece, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de las ciencias todas.
* Pocas o ninguna vez se cumple con la ambición que no sea con daño de tercero.
* Sabe más el tonto en su casa, que el sabio en la ajena.
* Sé breve en tus razonamientos, que ninguno hay gustoso si es largo.
* Sé moderado con tu sueño; que el que no madruga con el sol, no goza del día.
* Se va a la plaza del nunca por la calle del ya voy.
* Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de las dádivas, sino con el de la misericordia.
* Si el gobernador sale rico de su gobierno, dicen de él que ha sido un ladrón, y si sale pobre, que ha sido parapoco.
* Siempre la melancolía fue de la muerte apariencia.

* Siempre son desatinadas las venganzas de los celos.
* Tanto más fatiga el bien deseado cuanto más cerca está la esperanza de poseerlo.
* Tanto vales cuanto tienes y tanto tienes cuanto vales. Dos linajes solos hay en el mundo, como decía una abuela mía, que son el tener y el no tener.
* Un buen arrepentimiento es la mejor medicina que tienen las enfermedades del alma.
* Una confidencia, por lo general, tiene tanto de confianza como de indiscreción.
* Una de las partes de la prudencia es que lo que se puede hacer por bien, no se haga por mal.
* Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecérselo a otro que al mismo cielo.


El Quijote online

Lecturas:
1ª parte: cap. VIII, XVI, LII
2ª parte: cap. I, XLII, XLIX, LXXIIII


ACTIVIDADES

a) De entre los cuadros que representan a don Quijote, escoge el que más te guste. Justifica tu elección.

b)Haz tu propia descripción del Quijote tras escuchar "La quete" de JacquesBrel.


 

Soñar un sueño imposible,
sobrellevar la tristeza del éxodo,
arder de una imposible fiebre,
ir adonde nadie va.

Amar hasta el desgarro;
amar, incluso demasiado, incluso mal;
tratar, sin fuerza y sin armadura,
de alcanzar la inaccesible estrella.

Tal es mi empresa,
seguir la estrella;
poco me importa mi suerte,
poco me importa el tiempo
o mi desesperanza,
y luego seguir luchando
sin preguntas ni reposo;
condenarse
por el oro de una palabra de amor.

No sé si seré ese héroe,
pero mi corazón estará tranquilo
y las ciudades se salpicarán de azul
porque un desdichado...

Arde aún, aun habiéndolo quemado todo;
arde aún, incluso demasiado, incluso mal;
para alcanzar, hasta descuartizarse,
para alcanzar la inaccesible estrella.


                          Jacques Brel