EL SIGLO DE LAS LUCES



CONTEXTO HISTÓRICO

En el S.XVIII, Europa  experimenta grandes cambios:

  • Revolución científica: invención de la electricidad, vacunas (viruela, Jenner), método empírico,...
  • Inicio de la revolución industrial en Inglaterra: maquinaria textil, avances mecánicos en la industria y en la agricultura, máquina de vapor (Watt, 1769),...
  • Avances en el urbanismo
  • Crítica de la sociedad estamental: Revolución Francesa (1789), Declaración de Independencia de los EUA (1776), parlamentarismo inglés.
  • Aparición del MOVIMIENTO ILUSTRADO en Inglaterra (que se desplaza a Europa), caracterizado por el utilitarismo, el liberalismo político, el neoclasicismo (vuelta a la cultura clásica de Grecia y Roma) en las artes, el predominio de la razón...

LA ILUSTRACIÓN

La Ilustración es un movimiento cultural e intelectual que nace en Gran Bretañase difunde a través de Fracia. Voltaire, Montesquieu,  Diderot, Rousseau, etc. son sus principales representantes y los impulsores del Enciclopedismo (que busca un conocimiento universal que impulse la ciencia, la tecnología e, incluso, las ideas sociales y políticas).  El hombre del siglo XVIII pone toda su confianza en la razón y en el método empírico. La razón es la norma con la que se valoran todas las manifestaciones humanas. Los Ilustrados defienden la ciencia y consideran la experimentación como método para adquirir el conocimiento. Asimismo, propugnan un arte que se ciña a unas estrictas normas originadas en la época clásica (Grecia y Roma) y racuperadas en el Renacimiento..

El pensamiento ilustrado llegará a España con el cambio dinástico que se produce: se pasa de los Austrias a los Borbones. La nueva dinastía (de origen francés) favorece e impulsa la penetración del movimiento ilustrado, cuyas ideas son secundadas por muchos intelectuales españoles, y logra que el país se incorpore a la política y cultura europeas. Reflejo de esta preocupación cultural son las numerosas instituciones que, a imitación francesa, se crean en España país durante el Siglo de las luces:

  • Real Academia Española. Fue inaugurada por Felipe V en 1713. La finalidad de la Academia es velar por la pureza del idioma; de ahí que su lema sea "Limpia, fija y da esplendor". Se publican la Gramática, la Ortografía y el Diccionario de la RAE.
  • Biblioteca Nacional. Fue fundada en 1712 por Felipe V, con libros de antiguas bibliotecas y colecciones que el rey trajo de Francia.
  • También se fundan la Real Academia de la Historia, el Jardín Botánico y el Museo del Prado. 

ACTIVIDAD

A continuación escucha la "Pequeña Serenata Noctuna" de Mozart (Salzburgo, 1756 - Viena 1791,  y escribe qué sensaciones te produce a través de recursos como la adjetivación y la enumeración.


La literatura en el siglo XVIII: El Neoclasicismo.

En la época, los escritores griegos y latinos son los modelos a imitar, de ahí procede el término Neoclasicismo. Esta corriente literaria, completamente opuesta al espíritu pesimista y excesivo del Barroco, da preferencia a la razón frente a los sentimientos e impone reglas a las que se deben ajustar las obras literarias. La literatura neoclásica tiene un marcado carácter crítico, didáctico y moralizador, y rechaza, por lo tanto, lo imaginativo y lo fantástico.

1. La poesía neoclásica


Se cultivan en especial, la anacreóntica y la fábula.


  • La anacreóntica: se trata de una poesía sensual y epicúrea, de tema amoroso. Su creador fue el poeta griego Anacreonte (siglo VI a.C.), por lo cual recibe esta denominación. Destaca Juan Meléndez Valdés, quien se inspira en la poesía de Anacreonte y de Garcilaso.

      ODA XII
De los labios de Dorila

La rosa de Citeres,
primicia del verano,
delicia de los dioses
y adorno de los campos,

objeto del deseo
de las bellas, del llanto
del Alba feliz hija,
del dulce Amor cuidado,

¡oh, cuán atrás se queda
si necio la comparo
en púrpura y fragancia,
Dorila, con tus labios!,

ora el virginal seno
al soplo regalado
de aura vital desplegue
del sol al primer rayo,

o inunde en grato aroma
tu seno relevado,
más feliz si tú inclinas
la nariz por gozarlo.


ACTIVIDADES

1. ¿Qué es una oda? Tema del poema. Características de la poesía clásica que ves en él.
2- Métrica y rima.
3. Figuras retóricas.



  • La fábula tiene el objetivo de ofrecer al lector consejos y enseñanzas morales puestas en boca de animales. Grandes fabulistas fueron Tomás de Iriarte y Félix María Samaniego.

La Cigarra y la Hormiga

Cantando la Cigarra
pasó el verano entero,
sin hacer provisiones
allá para el invierno;
los fríos la obligaron
a guardar el silencio
y a acogerse al abrigo
de su estrecho aposento.
Viose desproveída
del preciso sustento:
sin mosca, sin gusano,
sin trigo y sin centeno.
Habitaba la hormiga
allí tabique en medio,
y con mil expresiones
de atención y respeto
le dijo: "Doña hormiga,
pues que en vuestro granero
sobran las provisiones
para vuestro alimento,
prestad alguna cosa
con que viva este invierno
esta triste Cigarra,
que, alegre en otro tiempo,
nunca conoció el daño,
nunca supo temerlo.
No dudéis en prestarme;
que fielmente prometo
pagaros con ganancias,
por el nombre que tengo."
La codiciosa Hormiga
respondió con denuedo,
ocultando a la espalda
las llaves del granero:
"¡Yo prestar lo que gano
con un trabajo inmenso!
dime, pues, holgazana,
¿qué has hecho en el buen tiempo?"
"Yo, dijo la Cigarra,
a todo pasajero
cantaba alegremente,
sin cesar ni un momento."
"¡Hola!, ¿conque cantabas
cuando yo andaba al remo?
Pues ahora que yo como,
baila, pese a tu cuerpo."

                  Félix María Samaniego


ACTIVIDADES

1. Tema del poema.
2. Métrica y rima.
3. ¿Qué moraleja se extrae de la fábula? ¿estás de acuerdo con ella?



2. La prosa en el Neoclasicismo


La crítica y el ensayo son los géneros característicos de la época. Los autores más representativos son Fray Benito Jerónimo Feijoo, Gaspar Melchor de Jovellanos y José Cadalso.

(antes de continuar con la lección, infórmate sobre qué es un  ENSAYO y de cuáles son sus características)


El Padre Feijoo

Nació en Orense en 1676 y vivió casi siempre en Oviedo donde fue catedrático de Teología. Fue monje benedictino y se dedicó al estudio y a la enseñanza.

De acuerdo con el espíritu ilustrado de la época, criticó duramente las supersticiones populares y la ignorancia en general, mostró siempre una actitud progresista y defendió con fervor el estudio de las ciencias experimentales. En su obra, trató de difundir en España las novedades de la cultura europea

Sus obras más representativas son:

  • Teatro Crítico Universal
  • Cartas eruditas


FRAGMENTOS DEL "TEATRO CRÍTICO UNIVERSAL"


Defensa de las mujeres


"En grave empeño me pongo. No es ya sólo un vulgo ignorante con quien entro en la contienda: defender a todas las mujeres, viene a ser lo mismo que ofender a casi todos los hombres: pues raro hay que no se interese en la precedencia de su sexo con desestimación del otro. A tanto se ha extendido la opinión común en vilipendio de las mujeres, que apenas admite en ellas cosa buena. En lo moral las llena de defectos, y en lo físico de imperfecciones. Pero donde más fuerza hace, es en la limitación de sus entendimientos. Por esta razón, después de defenderlas con alguna brevedad sobre otros capítulos, discurriré más largamente sobre su aptitud para todo género de ciencias, y conocimientos sublimes."


"Es cierto que Aristóteles fue inicuo con las mujeres: pues no sólo proclamó con exceso sus defectos físicos; pero aún con mayor vehemencia los morales, de que se apuntará algo en otra parte. ¿Quién no pensará que su genio le inclinaba al desvío de aquel sexo? Pues nada menos que eso. No sólo amó con ternura a dos mujeres que tuvo; pero le sacó tanto de sí el amor de la primera, llamada Pythais, hija, como quieren unos, o sobrina, como dicen otros, de Hermias, Tirano de Atarneo, que llegó al delirio de darle inciensos como a Deidad. También se cuentan insanos amores suyos con una criaduela: bien que Plutarco no se acomoda a creerlo. Pero en esta parte merece más fe Teócrito Chio (que en un epigrama vivamente exprobó a Aristóteles su obscenidad), porque fue del tiempo de Aristóteles; y Plutarco muy posterior: en cuyo ejemplo se ve que la mordacidad contra las mujeres; muchísimas veces, y aun las más, anda acompañada de una desordenada inclinación hacia ellas, como ya dijimos arriba."


"En fin (lo que es más que todo), parece ser, aunque no estoy muy seguro del cómputo, que entre las Reinas que mandaron largo tiempo como absolutas, las más se hallan en las Historias celebradas como Gobernadoras [339] excelentes. Pero las pobres mujeres son tan infelices, que siempre se alegarán contra tantos ejemplos ilustres una Brunequilda, una Fredegunda, las dos Juanas de Nápoles, y otras pocas; bien que a las dos primeras les sobró malicia, no les faltó sagacidad."


"Resta en esta memoria de mujeres magnánimas decir algo sobre un capítulo en que los hombres más acusan a las mujeres, y en que hallan más ocasionada su flaqueza, o más defectuosa su constancia, que es la observancia del secreto. Catón el Censor no admitía en esta parte excepción alguna, y condenaba por uno de los mayores errores del hombre fiar secreto a cualquiera mujer que fuese. Pero a Catón le desmintió su propia tataranieta Porcia, hija de Catón el menor, y mujer de Marco Bruto, la cual obligó a su marido a fiarle el gran secreto de la conjuración contra César, con la extraordinaria prueba que le dio de su valor, y constancia en la alta herida, que voluntariamente para este efecto, con un cuchillo se hizo en el muslo.."


"Llegamos ya al batidero mayor, que es la cuestión del entendimiento, en la cual yo confieso, que si no me vale la razón, no tengo mucho recurso a la autoridad; porque los Autores que tocan esta materia (salvo uno, u otro muy raro), están tan a favor de la opinión del vulgo, que casi uniformes hablan del entendimiento de las mujeres con desprecio. (...) Al caso: hombres fueron los que escribieron esos libros, en que se condena por muy inferior el entendimiento de las mujeres. Si mujeres los hubieran escrito, nosotros quedaríamos debajo. Y no faltó alguna que los hizo; pues Lucrecia Marinella, docta Veneciana, entre otras obras que compuso, una fue un libro con este título: Excelencia de las mujeres, cotejada con los defectos, y vicios de los hombres, donde todo el asunto fue probar la preferencia de su sexo al nuestro. (...) Estos discursos contra las mujeres son de hombres superficiales. Ven que por lo común no saben sino aquellos oficios caseros, a que están destinadas; y de aquí infieren (aun sin saber que lo infieren de aquí, pues no hacen sobre ello algún acto reflejo) que no son capaces de otra cosa. El más corto Lógico sabe, que de la carencia del acto a la carencia de la potencia no vale la ilación; y así, de que las mujeres no sepan más, no se infiere que no tengan talento para más."


"Por tanto, aun cuando sea verdad lo que dice Plinio, que en los hombres es mayor materialmente la substancia del celebro que en las mujeres (en lo cual suspendo el juicio, hasta tomar el parecer de Anatómicos expertos), nada se prueba de ahí: pues si la ventaja en entender se hubiese de arreglar a ese exceso material del celebro, sería menester que un hombre agudísimo tuviese cuarenta, o cincuenta veces mayor celebro que un fatuo, y que los hombres de mayor cuerpo fuesen generalmente más perspicaces que los de corta estatura, pues tienen también mayor celebro a proporción. Y si eso se lo hicieren creer al que escribe esto, les dará las gracias, porque le está bien."


"Hemos omitido en este catálogo de mujeres eruditas muchas modernas, porque no saliese muy dilatado; y todas las antiguas, porque se encuentran en infinitos libros. Baste saber (y esto parece más que todo) que casi todas las mujeres, que se han dedicado a las letras, lograron en ellas considerables ventajas; siendo así que entre los hombres apenas de ciento que siguen los estudios, salen tres, o cuatro verdaderamente sabios."


ACTIVIDADES

1. Tesis y argumentos del padre Feijoo.
2. Compara la situación en la que se encontraban las mujeres en la época con su situación actual. Semejanzas y diferencias.

3. Valora las opiniones del autor y di si sus argumentos siguen siendo válidos hoy en día.



José Cadalso


Nació en Cádiz en 1741. Estudió en el Seminario de Nobles de Madrid. Tras viajar por diferentes países, regresó a España a los 21 años y comenzó su carrera militar llegando a alcanzar el grado de coronel del ejército español. Murió durante el bloqueo de Gibraltar en 1782.

Sus obras más importantes son las Cartas Marruecas y las Noches lúgubres.


  • En las Cartas Marruecas, Cadalso hace un análisis de las costumbres y carácter de los españoles a través de las cartas que Gazel,un sagaz personaje marroquí de viaje por España, escribe a su amigo y maestro Ben-Beley contándole todo lo que observa en su viaje. A través de la mirada de un extranjero, culto y libre de prejuicios, Cadalso proponía conservar lo mejor de nuestras tradiciones y de incorporar, al mismo tiempo, los progresos procedentes del extranjero.


Carta VI
(fragmento)
de Gazel a Ben-Beley


El atraso de las ciencias en España en este siglo, ¿quién puede dudar que procede de la falta de protección que hallan sus profesores? Hay cochero en Madrid que gana trescientos pesos duros, y cocinero que funda mayorazgos; pero no hay quien no sepa que se ha de morir de hambre como se entregue a las ciencias, exceptuadas las de pane lucrando que son las únicas que dan de comer.


Los pocos que cultivan las otras, son como aventureros voluntarios de los ejércitos, que no llevan paga y se exponen más. Es un gusto oírles hablar de matemáticas, física moderna, historia natural, derecho de gentes, y antigüedades, y letras humanas, a veces con más recato que si hiciesen moneda falsa. Viven en la oscuridad y mueren como vivieron, tenidos por sabios superficiales en el concepto de los que saben poner setenta y siete silogismos seguidos sobre si los cielos son fluidos o sólidos.


ACTIVIDAD

Compara la situación de las ciencias en la España del S.XVIII con la que tienen en la actualidad.


  • Las Noches lúgubres es una obra prerromántica, en la que se representa la lucha del hombre contra la fortuna adversa. Se publicó por entregas en "El correo de Madrid", entre diciembre de 1789 y enero de 1780. La obra consta de tres noches, la última de las cuales queda inconclusa. Es un soliloquio (mezclado con algunos diálogos) del joven Tediato. En la primera noche, el protagonista planea desenterrar a su amada muerta y luego suicidarse. Para ello cuenta con la ayuda del sepulturero, Lorenzo. La llegada del día les obliga a aplazar el proyecto hasta la segunda noche, en la que Tediato es acusado de un crimen que no ha cometido. Tras ser liberado, regresa al cementerio para continuar su tarea, siempre en compañía del enterrador. En la tercera noche, Tediato se dispone a desenterrar a la doncella. La acción queda en suspenso, pues la obra termina con las siguientes palabras de Tediato (dirigidas a Lorenzo): "Andemos, amigo, andemos."


FRAGMENTO DE LA "NOCHE PRIMERA"


LORENZO.- Ya he empezado a alzar la losa de la tumba. Pesa infinito. ¡Si verás en ella a tu padre! Mucho cariño le tienes cuando por verle pasas una noche tan dura... Pero ¡el amor de hijo! Mucho merece un padre.

TEDIATO.- ¡Un padre! ¿Por qué? Nos engendran por su gusto, nos crían por obligación, nos educan para que los sirvamos, nos casan para perpetuar sus nombres, nos corrigen por caprichos, nos desheredan por injusticia, nos abandonan por vicios suyos.

LORENZO.- Será tu madre... Mucho debemos a una madre.

TEDIATO.- Aún menos que al padre. Nos engendran también por su gusto, tal vez por su incontinencia. Nos niegan el alimento de la leche, que Naturaleza las dio para este único y sagrado fin, nos vician con su mal ejemplo, nos sacrifican a sus intereses, nos hurtan las caricias que nos deben y las depositan en un perro o en un pájaro.

LORENZO.- ¿Algún hermano tuyo te fue tan unido que vienes a visitar los huesos?

TEDIATO.- ¿Qué hermano conocerá la fuerza de esta voz? Un año más de edad, algunas letras de diferencia en el nombre, igual esperanza de gozar un bien de dudoso derecho y otras cosas semejantes imprimen tal odio en los hermanos que parecen fieras de distintas especies y no frutos de un vientre mismo.

LORENZO.- Ya caigo en lo que puede ser: aquí yace sin duda algún hijo que se te moriría en lo más tierno de su edad.

TEDIATO.- ¡Hijos! ¡Sucesión! Éste que antes era tesoro con que Naturaleza regalaba a sus favorecidos, es hoy un azote con que no debiera castigar sino a los malvados. ¿Qué es un hijo? Sus primeros años..., un retrato horrendo de la miseria humana. Enfermedad, flaqueza, estupidez, molestia y asco... Los siguientes años..., un dechado de los vicios de los brutos, poseídos en más alto grado..., lujuria, gula, inobediencia... Más adelante, un pozo de horrores infernales..., ambición, soberbia, envidia, codicia, venganza, traición y malignidad; pasando de ahí... Ya no se mira el hombre como hermano de los otros, sino como a un ente supernumerario en el mundo. Créeme, Lorenzo, créeme. Tú sabrás cómo son los muertos, pues son el objeto de tu trato...; yo sé lo que son los vivos... Entre ellos me hallo con demasiada frecuencia... Éstos son..., no..., no hay otros; todos a cual peor... Yo sería peor que todos ellos si me hubiera dejado arrastrar de sus ejemplos.

LORENZO.- ¡Qué cuadro el que pintas!

TEDIATO.- La Naturaleza es el original; no adulo, pero tampoco la agravio. No te canses, Lorenzo. Nada significan esas voces que oyes de padre, madre, hermano, hijo y otras tales; y si significan el carácter que vemos en los que así se llaman, no quiero ser ni tener hijo, hermano, padre, madre, ni me quiero a mí mismo, pues algo he de ser de todo esto.

LORENZO.- No me queda que preguntarte más que una cosa; y es, a saber, si buscas el cadáver de algún amigo.

TEDIATO.- ¿Amigo? ¿Eh? ¿Amigo? ¡Qué necio eres!

LORENZO.- ¿Por qué?

TEDIATO.- Sí; necio eres, y mereces compasión, si crees que esa voz tenga el menor sentido. ¡Amigos! ¡Amistad! Esa virtud sola haría feliz a todo el género humano. Desdichados son los hombres desde el día que la desterraron o que ella los abandonó. Su falta es el origen de todas las turbulencias de la sociedad. Todos quieren parecer amigos; nadie lo es. En los hombres, la apariencia de la amistad es lo que en las mujeres el afeite y composturas. Belleza fingida y engañosa... Nieve que cubre un muladar... Darse las manos y rasgarse los corazones; ésta es la amistad que reina. No te canses; no busco el cadáver de persona alguna de los que puedes juzgar. Ya no es cadáver.

LORENZO.- Pues si no es cadáver, ¿qué buscas? Acaso tu intento sería hurtar las alhajas del templo, que se guardan en algún soterráneo, cuya puerta te se figura ser la losa que empiezo a levantar.

TEDIATO.- Tu inocencia te sirva de excusa. Queden en buena hora esas alhajas establecidas por la piedad y trabaja con más brío.

LORENZO.- Ayúdame; mete esotro pico por allí y haz fuerza conmigo.

TEDIATO.- ¿Así?

LORENZO.- Sí, de este modo. Ya va en buen estado.

TEDIATO.- ¿Quién me diría dos meses ha que me había de ver en este oficio? Pasáronse más aprisa que el sueño, dejándome tormento al despertar, desapareciéronse como humo que deja las llamas abajo y se pierde en el aire. ¿Qué haces, Lorenzo?

LORENZO.- ¡Qué olor! ¡Qué peste sale de la tumba! No puedo más.

TEDIATO.- No me dejes; no me dejes, amigo. Yo solo no soy capaz de mantener esta piedra.

LORENZO.- La abertura que forma ya da lugar para que salgan esos gusanos que se ven con la luz de mi farol.

TEDIATO.- ¡Ay, qué veo! Todo mi pie derecho está cubierto de ellos. ¡Cuánta miseria me anuncian! En éstos, ¡ay!, ¡en éstos se ha convertido tu carne! ¡De tus hermosos ojos se han engendrado estos vivientes asquerosos! ¡Tu pelo, que en lo fuerte de mi pasión llamé mil veces no sólo más rubio, sino más precioso que el oro, ha producido esta podre! ¡Tus blancas manos, tus labios amorosos se han vuelto materia y corrupción! ¡En qué estado estarán las tristes reliquias de tu cadáver! ¡A qué sentido no ofenderá la misma que fue el hechizo de todos ellos!


ACTIVIDADES

1. ¿Por qué las Noches Lúgubres es considerada una de las obras iniciadoras del Romanticismo?
2. ¿Dentro de qué género la situarías?
3. ¿Qué dice Tediato en su discurso? ¿Cómo es su carácter?
4. El nombre del protagonista tiene una carga simbólica. ¿Por qué?



Gaspar Melchor de Jovellanos


Nació en Gijón en 1744, en el seno de una familia noble y culta. Abandonó la carrera eclesiástica para iniciar la de magistratura. Fue un político progresista que trató de realizar importantes reformas en el país.

Algunas de sus obras son: "Informe para el expediente de la Ley Agraria", "Memoria para el arreglo de la policía de espectáculos y diversiones públicas" y la novela El delincuente honrado.



3. El teatro en el Neoclasicismo

Como todo género neoclásico, el teatro se somete a las rígidas normas del clasicismo, adoptando de nuevo la regla de las tres unidades (acción, tiempo y lugar) que Lope de Vega había roto en el Barroco. Asimismo, desaparece de las obras de teatro la mezcla de lo trágico y lo cómico.


El autor teatral más importante del siglo fue Leandro Fernández de Moratín. Su obra más famosa es El sí de las niñas, obra en la que critica duramente la costumbre de los padres de la época, tan arraigada en España, de obligar a sus hijas a contraer matrimonios de conveniencia.


EL SÍ DE LAS NIÑAS


Escena XI (fragmento)


DON DIEGO.- Muy bien. Siéntese usted... Y no hay que asustarse ni alborotarse (Siéntanse los dos) por nada de lo que yo diga; y cuenta, no nos abandone el juicio cuando más lo necesitamos... Su hija de usted está enamorada...
DOÑA IRENE.- Pues ¿no lo he dicho ya mil veces? Sí, señor, que lo está; y bastaba que yo lo dijese para que...

DON DIEGO.- ¡Este vicio maldito de interrumpir a cada paso! Déjeme usted hablar.

DOÑA IRENE.- Bien, vamos, hable usted.

DON DIEGO.- Está enamorada; pero no está enamorada de mí.

DOÑA IRENE.- ¿Qué dice usted?

DON DIEGO.- Lo que usted oye.

DOÑA IRENE.- Pero ¿quién le ha contado a usted esos disparates?

DON DIEGO.- Nadie. Yo lo sé, yo lo he visto, nadie me lo ha contado, y cuando se lo digo a usted, bien seguro estoy de que es verdad... Vaya, ¿qué llanto es ése?

DOÑA IRENE.- (Llora) ¡Pobre de mí!

DON DIEGO.- ¿A qué viene eso?

DOÑA IRENE.- ¡Porque me ven sola y sin medios, y porque soy una pobre viuda, parece que todos me desprecian y se conjuran contra mí!

DON DIEGO.- Señora doña Irene...

DOÑA IRENE.- Al cabo de mis años y de mis achaques, verme tratada de esta manera, como un estropajo, como una puerca cenicienta, vale al decir... ¿Quién lo creyera de usted?... ¡Válgame Dios!... ¡Si vivieran mis tres difuntos!... Con el último difunto que me viviera, que tenía un genio como una serpiente...

DON DIEGO.- Mire usted, señora, que se me acaba ya la paciencia.

DOÑA IRENE.- Que lo mismo era replicarle, que se ponía hecho una furia del infierno, y un día de Corpus, yo no sé por qué friolera, hartó de mojicones a un comisario ordenador, y si no hubiera sido por dos padres del Carmen, que se pusieron de por medio, lo estrella contra un poste en los portales de Santa Cruz.

DON DIEGO.- Pero ¿es posible que no ha de entender usted a lo que voy a decirle?

DOÑA IRENE.- ¡Ay, no, señor; que bien lo sé, que no tengo pelo de tonta, no, señor!... Usted ya no quiere a la niña, y busca pretextos para zafarse de la obligación en que está... ¡Hija de mi alma y de mi corazón!


ACTIVIDADES

1. Infórmate sobre el argumento de la obra.
2. Partiendo de la conversación del fragmento, analiza las personalidades de don Diego y doña Irene. ¿Qué opinas de ellos? ¿Crees que en la actualidad se podría dar una conversación parecida?