TALLER DE POESÍA


LEE POESÍA

Todo poeta es, a su vez, un gran lector de poesía y no solo se limita a entender el contenido de los poemas, sino que analiza cómo han sido escritos, cuál es su estructura, el ritmo y cómo se han expresado las ideas (figuras retóricas y estilo).

Es posible que no seas un lector asiduo de poesía; sin embargo, seguro que hay letras de canciones que te emocionan, con las que te identificas y cuya forma de expresión tiene mucho que ver con la poesía lírica (tienen ritmo, estrofas, figuras retóricas, etc.). Elige algunas de ellas y analiza qué dicen y cómo lo dicen. Inspírate (no copies) en ellas. Lee también poemas de autores diversos y analiza aquellos poemas con los que te sientas identificado.


Antología poética para el taller de poesía

Poemas escritos por compañeros en Literatuya


¿POR DÓNDE EMPIEZO MI POEMA?

Tus experiencias, recuerdos, ideales y emociones van a ser la base de todo lo que escribas. El estilo y la temática de un poema depende de la manera de ver el mundo, de los sentimientos e ideas de su creador; por lo tanto, debes partir de ellos para escribir tus poemas.


ELIGE EL TEMA, EL ESTILO Y LA MÉTRICA

¿De qué quieres hablar? La vida, la muerte, el amor son los grandes temas de la poesía. Todos los poetas han hablado de ellos. Otros temas pueden ser: la tristeza, la añoranza, los ideales, la injusticia, la crítica a la sociedad, etc. 

En cuanto al título, en tu mano está ponérselo o no hacerlo. Muchos son los poetas que no titulan sus versos. Asimismo, puedes ponerlo antes de escribir tu poema o dejarlo para el final.

También la decisión de escribir en verso libre o hacer rimar tu poema es personal. Piensa también qué extensión quieres que tenga y si quieres distribuirlo en estrofas o no.


LLUVIA DE IDEAS

Escribe de forma más o menos espontánea palabras, versos sueltos, figuras retóricas, etc. que se te ocurran en relación con el tema que has elegido.


ESCRIBE

Puedes empezar con el primer verso o el último, redactar varias estrofas para luego reordenarlas y/o modificarlas; puedes empezar estructurando en qué orden vas a ordenar las ideas en tu escrito... No hay una sola fórmula a la hora de escribir un poema.

LEE EN VOZ ALTA TUS VERSOS Y REVÍSALO CUANTAS VECES CREAS NECESARIAS

Comprueba el ritmo y la musicalidad de tus versos, las pausas, las expresiones y figuras retóricas que utilizas... Retoca tu escrito, suprime lo que le sobra, añade lo que le falta, reordena las ideas, piensa en cómo expresar aquello que no te satisface, reescribe y retoca...

DÉJALO REPOSAR

Déjalo reposar unos días para releerlo en frío y darle los últimos retoques.


HAZ QUE LO LEAN PERSONAS EN CUYO GUSTO LITERARIO CONFÍES 

Escucha sus opiniones y sugerencias. Es posible que sus comentarios te den la clave para hacer algunos cambios que sirvan para redondear tu poema. Sin embargo, haz solo los cambios de los que estés convencido. Debes tener claro que cualquier modificación o supresión a las que sometas tu escrito sirven para mejorarlo y adecuarlo a la intención que tienes en mente.


Propuestas para escribir un poema


1. Haz una lista de las palabras que te vengan a la cabeza mientras echas un vistazo a tu alrededor. No te pares a pensar, sólo apunta. Serán la base de tu escrito.
2. Apóyate en un par de figuras retóricas de repetición (anáfora, paralelismo...) para redactar tus versos.

3. Escribe un poema vanguardista. Las propuestas siguientes te pueden ayudar:

- Como proponía Bréton en sus manifiestos: deja discurrir libremente tu imaginación y escribe lo primero que te venga a la cabeza, por incoherente que sea.

- Haz una lista de palabras sin conexión aparente y escribe lo que se te ocurra a partir de ellas.
- Sigue las instrucciones de Tristan Tzara para hacer un poema dadaísta: coge un artículo periodístico, recorta las palabras, mételas en un saco y escribe tu poema a medida que las vas sacando de la bolsa.


Ejemplo de escritura automática

Hemos decidido escribir en clase un poema de tema amoroso. He pedido a algunos alumnos que me digan, por turnos, la primera palabra que se les pase por la cabeza. A medida que las pronunciaban yo iba escribiendo en la pizarra, de forma automática, un verso con cada una las imágenes que, aleatoriamente, se dibujaban en mi mente. He aquí el resultado: 


Flor:                                 La flor quema los labios azules de la noche

Destello:                          Con destellos de plata de luna enferma

Traición:                          La traición duerme bajo las almohadas

Deseo:                             Y arde el deseo como una vieja hoguera revivida

Gato:                               Acaricio tu espalda como la de un gato

Rojo:                               Rojo de felicidad borracha de cometas


Una vez escrito tu poema, revísalo y realiza los cambios que creas convenientes.